Carta a una amiga [inexistente]
9 Engranes Crujieron Fragmentacion del sistema el domingo, febrero 03, 2008 alas 10:20 p.m..Dudo al escribirte estas lineas porque no se si las leeras, aqui todo, absolutamente todo desaparece poco despues de que nace. Un pensamiento, un recuerdo, un movimiento, un gesto, un trazo, incluso lo que uno escribe desaparece. Nada dura aqui, las madres de los hijos gozan en un instante efimero a sus bebes, los ven hacerse hombres tan rapido que no crecen y envejecen en sus brazos, algunos mas que otros se secan como madera en el seno decrepito de sus madres, otros mas afortunados se vuelven reptantes, miseros trabajadores de una industria que tiene sumida a la ciudad de polvo de acero y fraguas ardientes que incineran el poco oxigeno que logramos respirar los que aun somos humanos, si esque aun nos podemos llamar asi porque aqui, no hay humanidad, no hay rastro de ella o de su concepto, ni en nuestras mentes ni en nuestros ojos que son mas ajenos que nuestros, para serte sincero, no se lo que somos.
Me embarque en ese navio misterioso a pesar de que me rogaste que no lo hiciera, no me importaron tus lagrimas, me fui sin mirar atras. Cada paso sobre ese muelle blanco nome dolio, me senti bien al dejarte, no porque no te amara sino porque sabia dentro de mi escasa existencia que ibas a estar mejor sin mi, exageraste tu llanto, que desperdicio. Sabes que siempre me molesto que las cosas se desperdiciaran, y tus lagrimas, hermoso tesoro, eran lo menos desperdiciable de ese mundo en que el viviamos.
"Son los obsesionados, los que se niegan a aceptar los hechos. Vagan por las calles al acecho a todas horas, hurgando entre la basura por un bocado, corriendo enormes riesgos por la migaja mas insignificante. No importa cuanto puedan conseguir, nunca sera suficiente; comen sin llenarse nunca, abalanzandose sobre la comida con una urgencia animal, escarbando con sus dedos huesudos y sin cerrar jamas las mandibulas. Casi todo lo que comen se escurre, baboso, hacia la barbilla, y aquello que logran tragar, suelen vomitarlo pocos minutos despues. Es una muerte lenta, como si la comida fuera un fuego, una locura, abrasandolos desde el interior. Piensan que comen para sobrevivir pero, en realidad son ellos los que acaban siendo devorados"
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